“No pude quedar más enamorada del sitio. Las habitaciones son preciosas y bastante grandes, súper limpias y cómodas. Tuve la suerte de que me tocará en una planta alta y las vistas eran preciosas.El personal muy amable también y la comida divina y nada cara para ser un hotel de este calibre. Además, es uno de los pocos hoteles de la zona que sirven comida hasta tarde, eran las 11pm y seguían sacando platos. Unos genios!Sin lugar a dudas repetiré, nada más que decir”
— Irene Harto
“Soy un incondicional de la cadena NH, y este hotel, con sus virtudes, se queda un poco por debajo del estándar de la cadena y de la categoría que ostenta La ubicación, excelente, inmejorable, a unos pasos del centro y de la preciosa plaza de la Virgen Blanca; rodeado de jardines, paseos y zonas verdes. Ofrece estacionamiento, y existen zonas de estacionamiento libre muy cerca El desayuno, abundante y variado, como viene a ser habitual en la cadena, atendido, con mucha amabilidad Aunque las habitaciones son amplias, bien equipadas, y confortables, y la limpieza es indiscutible, han acusado, como el resto del hotel, el inexorable paso del tiempo. Decoración anticuada, despegados en el papel pintado (tanto habitaciones como zonas comunes), algún pequeño desconchado en la bañera, grietas en el enlucido del techo….necesita, a mi parecer, como conocedor de otros muchos hoteles de la cadena, incluso de inferior categoría,una profunda actualización . El personal de recepción, eficaz, aunque un tanto parco en palabras, contesta solo a lo que le preguntas, y de la forma más escueta posible. Al hacer el registro, ni información sobre el lugar y horario del desayuno nos facilitaron, ni sobre lugares de interés próximos, … información que, en otras recepciones, te proporcionan espontáneamente. Por último hacer referencia a que , nosotros, que viajamos con nuestra mascota (un perro pequeño) agradecemos que lo admitan, y asumimos el pago del correspondiente suplemento ( siempre que sea razonable, como este caso), si bien, otros establecimientos tienen la cortesía de proporcionar, para el animal, una colchoneta, unos cuencos para agua y comida…. Algo que nosotros no precisamos, porque llevamos todo lo necesario, pero siempre se agradece ese detalle que este hotel no ha tenido, ni proporcionándolo ni ofreciéndolo”
— Julio Rodríguez